Herbicidas orgánicos: Otra bondad de la naturaleza

Los herbicidas orgánicos son productos que se basan en compuestos ecológicos, biodegradables y depredadores de plagas. Son básicos en la agricultura sostenible y ayudan a sanar y preservar el medio ambiente con los propios elementos de la naturaleza. ¡Acompáñanos a conocerlos a profundidad!

¿Qué son los herbicidas orgánicos?

Los herbicidas pueden ser inorgánicos (los creados en laboratorios) y los orgánicos que son aquellos que se elaboran con sustancias químicas que la propia naturaleza produce, es decir, estos no son elaborados con productos químicos nocivos.

Estos herbicidas se descomponen muy rápido y no dejan efectos residuales. En las últimas décadas ha aumentado su auge ya que son considerados respetuosos con el medio ambiente y seguros con respecto a su uso (no ponen en peligro la salud de las personas, mascotas o plantas).

Podríamos decir, además, que funcionan como una excelente alternativa a los productos químicos, aunque no funcionan en todas las situaciones y los resultados en gran medida suelen ser temporales. 

Por lo general, se usan en conjunto con prácticas mecánicas y culturales de control de malezas para un mejor resultado. No son selectivos ya que no tienen la capacidad de diferenciar entre malezas o planta buena, pero sí que resultan efectivos como tratamiento en plantas post-emergentes.

Tipos de herbicidas orgánicos

Existen tres tipos de herbicidas orgánico principalmente utilizados: 

Herbicidas orgánicos ácidos

Son aquellos que contienen ingredientes como vinagre, limón o lima, con una concentración normalmente de 15% al 20%. Se rocían directamente en las hojas de las plantas para que destruyan las capas protectoras de las mismas, haciendo que estas se sequen y mueran. De allí la importancia de no rociar aquellas plantas que se desean conservar.

Ácidos grasos

Estos herbicidas afectan directamente las membranas de las hojas de las plantas, lo que ocasiona que mueran. Uno de los ingredientes más común de los herbicidas de ácidos grasos es la grasa ácida del jabón de coco. Del mismo modo, se debe evitar colocar sobre las plantas que se quieren conservar.

Herbicidas orgánicos inhibidores de la germinación 

Entre los inhibidores de germinación natural más utilizados encontramos la harina de gluten de maíz. Su función es prevenir que las nuevas plantas crezcan y se desarrollen, sin dañar a las que ya tienen raíces.

Viene en varias presentaciones: polvo o bolitas. Se esparce sobre el área que se quiere evitar que crezcan hierbas o malezas o, bien sea, sobre aquellas que ya han salido pero que aún no han desarrollado raíz. Funciona como control de malezas de preemergencia natural, ideal para erradicar malezas de hoja ancha y hierba de césped.

La gran ventaja de estos herbicidas orgánicos es que se pueden esparcir sobre un césped u otras plantas sin dañarlas. Sirve también para evitar el crecimiento de nuevas semillas.

Sal

Los herbicidas salinos son elaborados a partir de una variedad de rocas de sal. Es de saber, que la sal aplicada termina por deshidratar las plantas hasta su muerte. Se puede aplicar a la tierra para que deshidrate las raíces, pero hay que tener mucho cuidado debido a que esta permanece por mucho tiempo. Por lo que una frecuente aplicación podría causar que la tierra quede inutilizada y nada allí se desarrolle.

Este herbicida funciona mejor en lugares donde no se quiere que crezcan plantas, como por ejemplo, en aquellas grietas en el concreto de los suelos o paredes.

Efectividad de los herbicidas orgánicos

Efectividad de los herbicidas orgánicos

¿Realmente funcionan estos herbicidas orgánicos? La respuesta es que sí. Sin embargo, como se trata de herbicidas de contacto, es indispensable que se cubra toda la planta que se quiere eliminar.

Ahora bien, para evaluar realmente la efectividad de un herbicida orgánico se deben considerar aspectos como el tipo de hierba, el tamaño e incluso el clima. En tal sentido, se conoce que funcionan óptimamente en plantas de menor tamaño (las que miden menos de 15 centímetros); y en plantas más maduras a lo mejor se vuelven necesario múltiples rocíos para que se produzca el efecto buscado.

Entonces lo recomendable es aplicar estos herbicidas a las malezas jóvenes en un día soleado y caluroso.

Fórmula de un herbicida orgánico potente: vinagre, agua salada y jabón para platos

La mezcla de vinagre, sal y jabón para platos es una de las combinaciones más letales para matar hierbas; y lo mejor de todo es que no llega a ser tóxico para los animales y las personas. 

No obstante, como bien se dijo anteriormente, el vinagre y la sal son muy dañinos para las plantas, y si no se aplica con cuidado las plantas que se encuentran cerca de las tratadas también pueden perderse.

La fórmula para este herbicida

  • ¼ de vinagre blanco
  • ½ kilo de sal
  • 2 cucharadas de un detergente líquido para platos que no contenga lejía.

Se debe mezclar todo muy bien, sin agregar agua. Luego se vierte en un recipiente rociador y se aplica directamente en las hojas de las plantas a erradicar, cuidando mucho de no rociar las plantas buenas.

Ahora bien, este herbicida no se puede aplicar con mucha asiduidad, ya que la sal tiende a dañar la calidad del sustrato y con ello a modificar la toma de agua, inhibir la germinación de semillas y ralentizar el crecimiento de la planta.

Fertilidad saludable

No solo se trata de eliminar las malezas o hierbas malas sino de potenciar la fertilidad y la salud de los suelos. Es por ello que se debe evitar en la medida de lo posible el uso de insecticidas y herbicidas químicos y, en su lugar, promover su sustitución por herbicidas orgánicos.

Si es de tu interés, ofrecemos estas soluciones sostenibles pensadas en ti y en tus cultivos. ¡Contáctanos!

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