Viola odorata
Nombre común: Violeta
Familia: Violaceae
Origen: Europa y Asia
¿Creías conocer la violeta? En la naturaleza hay más de 500 variedades de esta flor, pero algo que casi todas tienen en común es su aroma, uno de los más dulces y apreciados del reino de las flores. El distintivo color que les da su nombre solo está presente en algunas especies, ya que muchas violetas son en realidad rosadas, azules y hasta blancas.
La mayoría de las variedades de violeta se da en Suramérica, pero por ser una de las plantas perennes más conocidas, su cultivo se ha expandido a todos los rincones del mundo. Además, es de reproducción fácil y sencilla, así que las hojas en forma de corazón y los pétalos de roseta de las violetas están presentes de manera accidental en muchos jardines.
Tiene múltiples usos medicinales, estéticos e incluso gastronómicos. ¿Qué tal si te animas a crear tu propio jardín de violetas?
Cuidado de la Violeta
Luz: la violeta es famosa por ser noble, ya que crece tanto en sombra como en sol directo. A pesar de que sobrevivirá sobre cualquier condición que no sea extrema, le va mejor en sombra parcial con suelos fértiles y húmedos y mucha agua.
Agua: uno de los principales requerimientos para mantener unas violetas sanas y coloridas es regarlas regularmente y con abundante agua. Si están en sol directo, necesitarán compensarlo con más agua aún.
Hibernación: solo algunos tipos de violeta pasan por un período de hibernación si están en un ambiente cálido, sobre todo en verano. Pero las violetas son plantas perennes, lo que quiere decir que se mantienen vivas y reproduciéndose durante todas las estaciones del año, sin necesidad de hibernar.
Fertilización: puedes hacerlo a inicios de primavera, con un fertilizante líquido. También puedes mantenerlas «alimentadas» con un suelo rico en nutrientes, que puede ser mitad tierra y mitad abono.
Tamaño
Las más pequeñas miden 5cm, pero con facilidad, las violetas alcanzan una altura de 15cm a 25cm y ocupan entre 30cm a 45cm de terreno. Sus flores tienen un diámetro aproximado de 1.5cm a 5cm. Por su versatilidad, puedes tenerla tanto en macetas como de tapiz en tu jardín exterior.
Violetas en maceta
El método para plantarlas en maceta es muy simple: simplemente toma una sección que tenga raíces y ponla en una maceta con las condiciones favoritas de las violetas: suelo abonado y que retenga humedad. El mejor momento para hacerlo es en primavera, pero funcionará en cualquier época del año.
También puedes plantarlas desde la semilla, pero es recomendable hacerlo en exteriores. Cubre ligeramente las semillas con tierra -preferiblemente durante otoño- y mantenlas en una zona sombreada, si es posible, cubiertas con plástico o cristal. En un par de meses, ya habrán germinado y estarán listas para ser trasplantadas.
Tips
• Cada vez que florezcan, córtalas hasta el nivel del suelo para mantener las plantas sanas.
• Se recomienda plantarlas con un espacio de unos 20cm entre plantas, así tendrán terreno para expandirse cuando florezcan.
• Tus violetas florecerán perfectamente en un suelo con un nivel de pH entre 5.5 y 7.
Propiedades de la planta
Una de las flores más nobles, la violeta es principalmente cultivada para fines medicinales, pero también es conocida por su sabor y aroma:
- En la cocina francesa, es común añadir jarabe de violeta a platos que incluyan scones y malvaviscos.
- El agua extraída de las hojas de la planta tiene propiedades antibacterianas.
- Sus hojas y pétalos son comestibles (incluso crudos) y ricos en vitaminas A y C.
- Sus propiedades son prácticamente infinitas: es un excelente antiinflamatorio, ayuda a desintoxicar la sangre y es comúnmente usada en la medicina homeopática para tratar problemas respiratorios (sobre todo asma), escarlatina, dolor de oído y trastornos emocionales, mientras que en la medicina tradicional se usa sobre todo para depurar la sangre y tratar problemas respiratorios y digestivos.